1°Gestión del Conocimiento
Es relevante iniciar con este tema, puesto que es
el sustento teórico del capital intelectual, es decir,
para evaluar las competencias (conocimientos,
habilidades y actitudes) de los recursos humanos, es
necesario primero conocer el término ‘conocimiento’
y cómo se gestiona; algunos autores, como Drucker
(1992) lo denominan ‘conocimiento organizativo’,
y es considerado como el recurso estratégico en la
toma de decisiones de una organización.
De esto se establece que la gestión del
conocimiento “es un conjunto de procesos y
sistemas que permiten que el capital intelectual de
organización aumente de forma significativa mediante la gestión de sus capacidades para la
solución de problemas y cuyo objetivo es crear
ventajas competitivas” (gestiondelconocimiento.
com).
Es decir, que el recurso humano de una empresa
sea considerado como el motor que, a través del
desarrollo de competencias, respecto a su labor
particular, a su relación con clientes y proveedores,
a su capacidad de solucionar problemas, represente
una ventaja competitiva en el entorno económico en el que se mueve, lo que genera beneficios a la organización, además de incrementar su valor en el
mercado global.
2°El Capital Intelectual
El capital
intelectual es el conjunto de activos intangibles,
relevantes para una organización, basados en el
conocimiento como agente productor de capitales económicos, que aun cuando no se refleja en los en estados financieros, genera un valor en el presente o puede forjarlo en un futuro.
El análisis teórico del capital
intelectual, Booth (1998) explica que tiene relación con las habilidades de una empresa
para ubicar sus recursos en nuevos mercados y
transformar nuevas ideas en productos y servicios.
También revela que lo difícil no es la clasificación, identificación
y medición del capital intelectual sino comprender su aplicación para
transferirlo e incrementarlo, es decir, para generar valor en la empresa; por
todo esto, cada organización debe
hacer su propio balance de capital, estableciendo su misión
y objetivos para reflejar las estrategias y la planeación.
Queda claro que las exigencias planteadas por el entorno hacen más compleja la estabilidad de las empresas, por tanto gestionar a todas las personas involucradas en ella será la única opción para el mejor desempeño laboral presente y futuro.
Se hace evidente además que, aún cuando intangible y a menudo escondido a la mirada de la administración, el capital intelectual es esencial para la prosperidad a largo plazo de las organizaciones en la era del conocimiento.
Por tanto, el conocimiento es un instrumento de importancia estratégica, capaz de contribuir sustancialmente al éxito y desarrollo de la organización, convirtiéndose en un elemento clave que debe ser cuidadosamente gestionado.
Por otra parte, no cabe duda que hoy por hoy uno de los elementos fundamentales para la obtención de la competitividad por parte de las empresas radica en la creación de valor humano, mejora de los niveles de gestión de sus recursos humanos y en la flexibilidad de actuación respecto a ellas.
Referencias
Chávez,
Javier; Mota Carlos; Alvarado Gabriela. (1999) El cambio Drucker.
Flores,
Pedro. (2001) Capital intelectual: Conceptos y herramientas ITESM.
Nonaka, Ikujiro; Takeuchi,
Hirotaka. (1999) La organización creadora
de conocimiento. Oxford. México.
Ordóñez
de Pablo, Patricia (2003) Importancia estratégica de la medición del capital
intelectual en las organizaciones. Gestión de empresas. Facultad de Ciencias
Económicas. Universidad de Oviedo, España.